¿Alguna vez te has preguntado cuáles son las razones por las que se multa a los negocios por Internet? Evita que esto le suceda a tu negocio digital.
Existen tres aspectos puntuales que pueden motivar una multa a tu negocio digital, por lo que debes tenerlos en cuenta si quieres evitar que tu negocio sea multado.
Razones tributarias.
Esta es una de las razones por las que se multa a los negocios en Internet. Cuando uno empieza un negocio digital, empieza por definir su cliente ideal.
Y si lo has hecho bien, defines primeramente la estrategia de marketing que vas a emplear, los recursos, los socios estratégicos y las actividades claves.
Sin embargo, también debes de tomar como punto clave el desarrollo de planeamiento fiscal. Es decir, del aspecto contable y tributario.
Son dos aspectos completamente diferentes que están muy relacionados entre sí, pero no son lo mismo. Cuando hablamos del aspecto tributario, puntualmente tienes que definir cuál es el régimen tributario que mejor te favorece.
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Además, estamos hablando de las obligaciones tributarias que tienes como contribuyente. Lo primero que deberías hacer cuando empiezas un negocio digital, es definir esto.
Hacerlo te va a permitir entender cuáles van a ser los porcentajes que vas a destinar al cumplimiento del pago de impuestos y otras obligaciones fiscales.
Dentro de las obligaciones fiscales vas a encontrar: el llevar libros contables y tener definido tu régimen tributario.
El otro aspecto es la declaración del impuesto a la renta. Las declaraciones del impuesto a la renta se determina según la actividad que realice tu negocio.
Cumplimiento de los derechos al consumidor.
Esta puede ser otra de las razones por las que se multa a los negocios por Internet. Esto surge de la normativa de protección al consumidor o Código de Protección al Consumidor.
El Código de Protección al Consumidor tiene como principio rector el principio de transparencia informativa.
Ese principio te obliga a ti como proveedor de productos o servicios, a destinar la información relevante y oportuna de manera accesible clara y directa a tus clientes y potenciales clientes antes de realizar la compra. De no cumplirlo, existe el riesgo de una multa a los negocios por Internet.
Esto es con la finalidad de que las transacciones de compraventa que se realicen dentro de tu negocio estén cubiertas bajo la normativa de protección al consumidor y te libere a ti de problemas.
De esa manera, el cliente tiene un adecuado manejo de lo que puede esperar de ti, lo que no puede esperar de ti y por tu parte te va a ayudar con la gestión de expectativas de los consumidores.
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La protección de los datos.
Otro aspecto que sí o sí debes tomar en cuenta, es la protección de datos. La protección de datos dentro de un negocio digital es como la gasolina de un carro.
La gasolina de tu negocio son los datos que tú recolectas de tus potenciales clientes, esa base de datos a la que tú estás en condiciones de vender.
Tener una base de datos cualificada dentro de tu negocio digital te va a ayudar a concretar mejores oportunidades de venta con tus potenciales interesados.
Ahora, ¿cómo hacemos esta gestión de protección de datos para evitar multas? Lo primero es que debes de hacer es registrar tu base de datos.
Segundo, tener transparencia informativa y poner al alcance la información respecto a sus derechos de protección de datos a las personas que visiten tu sitio web y que tengan relación directa contigo.
Esto lo puedes hacer a través de los avisos legales exhibidos, tanto en tus redes sociales como en tu página web. Muchas personas piensan que solamente hay obligación de tener avisos legales cuando se tiene una página web.
Nada más alejado de la realidad, porque tú tienes la obligación de manejar tu base de datos de manera legal desde que empiezas a recolectar datos de tus potenciales interesados en comprar. Es esa obligación lo que puede dar pie a una multa a los negocios por Internet.
En ese sentido, es necesaria la legitimidad de los datos que recolectas de estas personas que están dispuestas a dejar su información.
Deben de tener pleno conocimiento del motivo por el que te están dejando la información, cuánto tiempo la vas a gestionar y bajo qué condiciones van a gestionar esos datos.
En eso consiste que esas personas puedan estar conscientes y den su libre y expreso consentimiento sobre la gestión de esos datos que están facilitando.
Bueno esto ha sido todo por hoy, te mando un fuerte abrazo y nos vemos en el próximo post. Por cierto me olvidaba, gracias por haberte paseado por aquí, me gustaría saber ¿Qué te pareció el post de hoy? cuéntame en los comentarios que estaré al pendiente de ellos para responderte.
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