¿Cómo saber cuándo se considera validado un negocio? ¿Es acaso suficiente con lo que te digan tus hermanos, o tus tíos, sobre lo que opinan respecto a la idea de negocio que estás empezando?
Muchos dicen que no, otros dicen que quizá, pero vamos a hablar objetivamente sobre cuáles son los indicadores claves que debes de tomar en cuenta para poder realmente considerar validado tu negocio digital.
Lo primero que debes de tener en cuenta, es que para poder validar una idea de negocio se requiere cumplir con ciertas variables objetivas que tienen como propósito medir la aceptación de tu negocio en el mercado.
Estudio de mercado.
Entonces, para decir que tu negocio se considera validado, en primer lugar debes realizar un estudio de mercado. Ese estudio de mercado se puede hacer a bajo costo, es decir, no es necesario que contrates una agencia dedicada a analizar los mercados para los nuevos negocios.
En la actualidad, existen diversas maneras de hacer ese estudio de mercado. Por ejemplo, puedes encontrar mucha información en Google o medir la necesidad que tienen las personas de tu producto o servicio, mediante foros que te ayuden a descubrir a potenciales clientes.
Básicamente, puedes entender qué es lo que quiere tu cliente ideal, sólo navegando en distintas páginas web que te permita conocer las necesidades que vas a cubrir con tu producto o servicio.
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Entender al cliente ideal.
Una vez que realizas el estudio de mercado correspondiente para determinar si se considera validado tu negocio o no, lo siguiente que debes hacer es entender a tu cliente ideal.
Tu cliente ideal va a ser la persona que directamente va a realizar el pago del producto o del servicio que estás intentando introducir el mercado. Un punto de gran importancia respecto al cliente ideal, es que esa persona debe ver un problema en la situación.
Es decir, si la persona a la que tú estás intentando vender tiene el problema que tú quieres solucionar, pero de pronto no lo entiende como un problema y más bien lo entiende como algo con lo que podría convivir y por tanto no tiene premura en resolverlo, jamás se va a convertir en tu cliente.
Por ejemplo, si en este momento estás buscando a personas que quieran bajar de peso, vas a tener que buscar personas que tienen condición de obesidad y que tienen la intención de bajar de peso, pero además de eso, necesitas personas que tengan la solvencia para pagar tus servicios.
Es posible que encuentres personas en condiciones de obesidad o que simplemente quieran bajar de peso, pero que no tengan los recursos para contratar un coach, un nutricionista o un entrenador.
En ese sentido, tu cliente debe tener la condición económica para pagar el servicio o producto, debe de querer resolver su problema y debe entender que el problema que tiene es algo que le está incomodando, por lo que desea resolverlo.
Conocer a la competencia.
Lo siguiente que debes saber al momento de analizar si tu negocio se considera validado, es que necesitas conocer a tu competencia. Hay muchas personas que suelen decir: «mi producto o servicio es único y no tengo competencia, soy muy innovador».
En realidad, el hecho de que no tengas competencia en el mercado suele ser muy mala señal. Si no existe competencia, debes plantearte si hay suficiente mercado que haga rentable tu idea de negocio.
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Es posible que la idea que te estás planteando no sea muy rentable y que esa sea la razón por la que no hay otros negocios atrayendo ese tipo de público al que te quieres apuntar.
Por ello, es clave que puedas analizar a tu competencia directa o indirecta, puesto que satisfacen de alguna u otra manera ese problema que tú vas a resolver.
Ahora, una forma de conocer a tu competencia es viendo cómo es su trato directo con el cliente y puedes hacerte las siguientes preguntas: ¿De qué manera vende su servicio o producto? ¿Qué tipo de cliente le está llegando? ¿Qué tipo de mensaje está transmitiendo?
Con esa información, serás capaz de construir la propuesta de valor que hará que tu marca se diferencie de las otras que existen en el mercado al que vas a entrar.
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El cliente no siempre sabe lo que quiere.
El cliente no siempre va a plantearse que el servicio o producto que le ofreces es lo que necesita para solucionar su problema, porque muchas veces el cliente no sabe lo que quiere.
Es decir, entiende que tiene un problema, pero de repente no conecta ese problema con la solución que tú le estás ofreciendo. Es ahí cuando necesitas hacerle comprender que tienes la solución a ese problema y plantear tu propuesta de valor.
Es por esa razón que debes tener clara cuál es la propuesta de valor que estás ofreciendo en el mercado. Ese valor que le agregues a tu producto o servicio es lo que va a determinar si el cliente compra lo que le ofreces o lo adquiere de la competencia.
Finalmente, una vez que hayas seguido todos los pasos, puedes decir que tu idea de negocio se considera validado y que, por tanto, la puedes llevar a cabo.
Con ello, puede decirse que un modelo de negocio se considera validado cuando sabes que vas a encontrar a alguien dispuesto a pagar por el producto o servicio que le estás ofreciendo.
Bueno esto ha sido todo por hoy, te mando un fuerte abrazo y nos vemos en el próximo post. Por cierto me olvidaba, gracias por haberte paseado por aquí, me gustaría saber ¿Qué te pareció el post de hoy? cuéntame en los comentarios que estaré al pendiente de ellos para responderte.
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